La Gran Estalagmita (Hundidero-Gato)

"Por Gabriel Peláez"

Esto es un pequeño relato de nuestra entrada en Gato en carga, digo pequeña porque la mayoría de las fotografías se están procesando ya que son analógicas.

Tras un año de muchas lluvias, se nos apetecía ver el sistema Hundidero/Gato en carga, poder entrar por Hundidero hasta la gran Estalagmita. Se solicitó el permiso que vino aprobado para 20 persona.

El día 16 de Marzo 13 compañer@s estábamos en la puerta de Hundidero preparando todo lo necesario para esta aventura. El ambiente era tranquilo jeje, se podía masticar ya que no paraba de llover y el pantano estaba completamente lleno (las dos reglas para no entrar), pero a nosotros nos daba igual ya que somos tritones JAjaja.
Nuestro objetivo era la gran estalagmita pero ya empezábamos a comentar que según lo que nos encontráramos nos dábamos la vuelta.

Bueno pues sentaros que vienen curvas, en este caso agua.

                                 

Empezamos a bajar a las 11,30 en busca de la entrada de Hundidero, el pantano siempre lo teníamos a nuestra derecha y siempre que lo mirábamos estaba más lleno el hijo de puta.

En la misma entrada corría un rio hacia el interior que el agua nos miraba y nos decía, que adentro os esperooooo y ahí estábamos nosotros, los 17 legionario y una legionaria en la sala de las cantera introduciéndonos y sacando pecho.

Llegamos al primer lago sin problema, tenía un aporte da agua superior al habitual pero bien. Nos dirigimos hacia la marmita de los Americanos por la parte izquierda, para poder llegar hasta el lago de la sarten.

Tres íbamos delante para poder instalar la sima calipso, mi mayor temor (entre nosotros sin que nadie se entere) era la terminación del lago de la sartén ya que toda su agua cae en la sima del embudo y eso me quitaba el sueño, el no poder coger a tiempo el pasamano para poder salir del lago.

Por fin ya en el pasamano, tranquilo, pero de repente escuchamos un accidentado nos miramos los tres y los tres pensábamos lo mismo (el Fran Vilches), estábamos tranquilo porque estaba en buenas manos con los demás compañeros. Son de estos accidentes que suelen ocurrir, yo salto se me enreda el cordino en unos de los hierros y la consecuencia, una pequeña fractura de tibia y un buen moratón en su ojo derecho. Sandra, Juan J Rodríguez y el invisible, siii el invisible es un compañero que tenemos, que los mas allegado lo vemos pero nadie sabe que esta, se encargaron de llevarlo hasta al primer lago para poder ir al hospital a acompañado del invisible, el resto decidimos de seguir.

"Esto es lo que le pasó" 

Ayyyyyy compañero si es que, lo que no te pase a ti (cuídateee).

Continuamos por el lago blanco y el lago negro para instalar la sima calipso sin ningún problema. Llegamos al lago del interruptor nadando, yo siempre lo he visto teniendo que subir una pared de dos metros para poder continuar, pues esa pared no existía, mejor dicho estaba todo el lago a nivel de la pared vertiendo una cascada de agua impresionante.
Continuamos para el paso de los anillos con mucha afluencia de agua, seguimos nadando por la galería de los órganos hasta llegar a la sala de los Gours, parada obligatoria por la belleza que estábamos viendo con tanta agua.

Seguimos nadando por la galería de la Ciénaga sin tocar el suelo y con corriente de agua, porque digo sin tocar el suelo, ya que esta galería es por todo conocida por la galería del barro, una galería que en circunstancias normales es muy divertida y muy puta por la cantidad de barro que no te deja avanzar.

Ya en la plaza de toros decidimos montar un punto caliente para esperar a Sandra y Juan J Rodríguez que estaban ayudando sacar al herido.

Os cuento un poco antes que venga Sandra la situación en la plaza de toros, yo estaba rosando ya el enfriamiento, un ruido de las cascadas acojonantes, estábamos calentándonos con velas y comiendo algo para recuperar fuerzas, cuando llegaron los dos compañer@s, pues lo normal, la parada del hijo puta, (vámonoooos).

Llegamos a una de la partes más bonitas y más impresionantes de la cueva, los Toriles, con una cascada grandísima y ruido acojonante, pasamos justo por donde termina la cascada de caer, solamente la potencia del viento que desprendía te tumbaba.       

  “Como podéis comprobar en este video” .

Cogimos la galería superior, una galería muy precaria no acto para cardiacos, hasta llegar poder ver nuestro objetivo la gran Estalagmita, ahí estaba ella sola rodeada de tanta agua imposible poder llegar hasta ella por sí solo, pero como siempre preciosa nos miraba como saludándonos y agradeciéndonos la visita.

Ya de vuelta, el relato que he escrito, pero aún peor, ya que nos tocaba remontar todo el desnivel que bajamos con las cascada en contra, el cansancio acumulado y unas serie de detalles que me lo voy a ahorrar.

Pronto volveremos para realizar un trabajo de fotografía y videos.

Un saludo
Gabriel Peláez
Trotamonte

Todos hablan de dejarles un mejor planeta a nuestros hijos.
Porque nadie intenta dejar mejores hijos al planeta?