sábado, 18 de febrero de 2017

Tritones en Movimiento

Sábado, 18 de febrero de 2017

Miembros del “Club Deportivo Tritones” nos dispusimos, una vez más, a reunirnos para pasar un buen día de ocio combinando deporte y naturaleza.

En ésta ocasión, el objetivo era la ascensión a pie hasta la cima del Caballo, en Sierra Nevada. Una travesía de 9,7Kms. con 1000mts. de desnivel. Una buena opción para iniciarse en el uso de crampones, piolet y raquetas ya que ésta ruta no presenta mucha dificultad.


Puesto que el pronóstico climatológico a partir de las 18:00 no pintaba bien, nos “obligamos” a darnos un dulce madrugón para partir hacia Granada en torno a las 06:00 y así realizar la ascensión un poco más temprano de lo habitual.
Tras un ameno viaje en un clásico Patrol bordeando la costa malagueña y granadina por la A-7 y posterior desvío hacia la A-44, llegamos al municipio de Nigüelas donde, como ya es tradición, recargamos pilas en el mítico bar al pie de la plaza central.

Reanudamos el viaje en coche hasta el mirador de la rinconada, situado a 2000mts. de altitud. El camino para subir hasta éste punto es bastante irregular, con tramos de nieve, barro y desprendimientos.
Una vez allí, dejamos el coche aparcado, nos equipamos con ropa de nieve y bastones en mano nos dispusimos a comenzar la ascensión a las 10:00 en punto, 5 miembros del club acompañados de “Sherpa”, nuestro perro pastor. El cielo estaba despejado, el sol empezaba a brillar con intensidad y un mar de nubes quedaba a nuestras espaldas.
A escasos metros de empezar la ruta, cuál cebollas empezamos a despojarnos de capas de abrigos y a hidratarnos ya que la temperatura ascendió hasta 16ºC y no corría nada de aire.
El mar de nubes que cada vez quedaban más abajo, cubriendo Sierra Tejeda-Almijara, fue oscureciéndose, vaticinando las borrascas vespertinas.



Durante el ascenso, pudimos disfrutar del sosiego de la soledad. Aparte de nosotros, sólo algunas cabras montesas compartían el suelo que pisábamos y que se alternaba de rocas esquistosas, piornos y cada vez más frecuente y espesa nieve.
En la segunda mitad de la ruta, a partir del último hito, el suelo ya quedaba completamente cubierto de nieve compacta, alternada de zonas heladas y zonas de nieve en polvo por lo que cada uno tomó libre elección para calzarse de raquetas o crampones.


















Ésta segunda etapa, debido al peso de botas y crampones, sumado a la altitud, al calor y a que, a veces, los pies quedaban enterrados en la nieve, nos costó un poco más. No obstante, a las 13:00, los 5 compañeros y Sherpa alcanzamos los 3011 metros sobre el nivel del mar coronando, una vez más, el pico más occidental de Sierra Nevada, el cerro del Caballo.
Tras disfrutar de unas magníficas vistas de todo el valle de Lanjarón y hacernos una foto de grupo, nos dispusimos rápidamente a bajar ya que el tiempo despejado que nos acompañó en la subida dio paso a una niebla espesa que subía con rapidez la ladera.



La bajada no tuvo mayor dificultad. La empezamos con crampones y raquetas y a mitad del descenso ya nos lo quitamos, tiempo también para reponer fuerzas ya que la niebla volvió a dejar paso al sol. Pudimos divertinos en algunos tramos de deslizarnos por la nieve con el trasero en el suelo y acabamos con una guerra de bolas.


Una experiencia más, una preciosa ruta, un magnífico día, unos inmejorables compañeros y risas desde el inicio hasta el fin. Una bonita forma de hacer deporte, de convivir y, por supuesto, de disfrutar visualmente del maravilloso entorno natural que nos rodea.


Reportaje fotográfico pinchar aquí 

Redacción del escrito: Carolina Valderrama.
Fotógrafo: Gabriel Peláez.                  


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