Es un pena que la sierra tenga ya tan poca nieve, pero eso no desanimó a este nutrido grupo de Tritones que fuimos a buscarla a las cotas más altas.
La jornada empezó cañera con solo 2°C y nubes bajas que en ocasiones no dejaban ver más de unas decenas de metros, además de las rachitas de viento que soplaban de vez en cuando y que nos complicaban la ascensión por momentos. Pero fuimos decididos y seguimos adelante, superando un desnivel positivo de casi mil metros y poniéndonos a prueba en esas condiciones climáticas cambiantes.
Por suerte a medio día aclaró y nos permitió disfrutar de unas estupendas y merecidas vistas de las principales cimas de la península y con la satisfacción de haberlo conseguido en grupo.
Todos nos llevamos nuestra propia lección aprendida y convencidos de que en este tipo de deportes la fuerza metal es lo más importante, pero sobre muy satisfechos y con ganas de más.
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